Agua

El agua es fundamental para nuestras vidas. Nadie lo duda. Resulta alarmante saber que el agua potable se acaba en el mundo.

El 22 de marzo de 2015, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), presentó un informe que indica: “de continuar el ritmo actual de consumo, en 2030 faltará un 40% del agua que necesitaría el planeta para subsistir, lo que podría generar conflictos entre diferentes sectores económicos y entre países…las primeras víctimas de la escasez serán los pobres, las poblaciones marginadas y las mujeres.”[i].

El 16 de junio de 2015, el Washington Post, publicó un estudio de la NASA que muestra que 21 de los acuíferos más grandes de mundo se están agotando. Jay Famiglietti, científico de la NASA, declaró “la situación es bastante crítica”[ii]. En el estado de California en Estados Unidos se encuentra uno de los acuíferos afectados.

La escasez de agua no sólo se presenta en países subdesarrollados, también se presenta en los países altamente desarrollados. En realidad, la escasez de agua está estrechamente vinculada con el desarrollo del capitalismo moderno. La ganancia capitalista por encima de la sustentabilidad. En California prácticamente está desregulada la extracción de agua subterránea. “California es el único estado donde puedes extraer toda el agua subterráneas que desees, siempre y cuando no la desperdicies o la vendas” “La primera ley de la hidrodinámica es que el agua fluye hacia el dinero”[iii].

El estado de California está altamente desarrollado, se considera un modelo económico a seguir. Sin embargo, se encuentra en una crisis hídrica sin precedente. Científicos de la Universidad de Stanford concluyeron que la sequía es consecuencia del cambio climático ocasionado por la actividad del capitalismo moderno. Llegaron a esa conclusión a través de un modelo que contrasta las condiciones de clima en la era preindustrial con las condiciones actuales, mostrando que las condiciones climáticas actuales hacen tres veces más probable la sequía[iv].

Se acaba el agua en California.

El 13 de marzo de 2015, el periódico “Los Ángeles Times”, publicó la nota “California tiene un año de agua almacenada, ¿Racionarás ahora?”, escrito por Jay Famiglietti, que dice: “Por difícil que parezca, el hecho es que California se está quedando sin agua, y el problema inicio antes de la actual sequía. Datos de la NASA revelan que el almacenamiento total de agua en California ha estado declinando desde al menos 2002, cuando inicio el monitoreo satelital, aunque el agua subterránea se está agotando desde los primeros años del siglo XX…Actualmente el estado únicamente cuenta con agua almacenada en sus reservorios para 1 año, y nuestro almacenamiento estratégico, agua subterránea, está desapareciendo rápidamente”, el autor sugiere realizar 4 acciones inmediatas: 1) Establecer marco legal para racionar el uso del agua, 2) Acelerar la puesta en marcha de la ley de administración sostenible de aguas subterráneas aprobada en 2014, la ley implica el diseño e implementación de un plan para “lograr la sustentabilidad” en un plazo de 20 años, 3) El Estado requiere de un grupo de trabajo que desde ahora discuta y establezca los fundamentos para las estrategias de administración del agua a largo plazo, y 4) La sociedad debe involucrarse activamente en el proceso, el agua es nuestro recurso colectivo más importante.[v]

El 1 de abril de 2015, Jerry Brown, Gobernador de California, aprobó restricciones en el uso del agua, con la finalidad de reducir el consumo de agua en un 25% en todo el estado[vi].

Se acaba el agua en México.

El 9 de enero de 2013, La Jornada publicó la nota “El país, con estrés hídrico; peligran aguas subterráneas por contaminación”, que dice: “México vive con estrés hídrico. Mejorar la calidad de ríos, lagos y acuíferos es un reto para el país, Además, la contaminación amenaza las aguas subterráneas, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el estudio “Hacer posible la gestión del agua en México”.”, el mismo estudio señala que: “…el agua no está repartida de manera uniforme, ya que tres cuartas partes de la población vive donde el recurso es escaso.”

Con base a un informe de la SEMARNAT, elaborado en 2012, el abasto del agua está comprometido en la mayoría del país. El grado de presión hídrica es una razón entre la cantidad de agua que se extrae respecto a la cantidad de agua recargada, a mayor presión hídrica, mayor es el agotamiento de los acuíferos. El mapa muestra la presión hídrica en las regiones hidrográficas[vii].

Se acaba el agua en Morelia.

Morelia pertenece a la región hidrológica VIII “Lerma-Santiago-Pacífico”. En el informe de la SEMARNAT, elaborado en 2012, indica que la región se extrae más agua respecto al agua renovable, existe una sobreexplotación de los recursos hídricos a la vez que se encuentra en sequía extrema[viii].

El 80% del agua de Morelia lo suministra la loma de Santa María y el manantial de la Mintzita. Ambos lugares protegidos por decretos para su conservación[ix]. La importancia hídrica del manantial de la Mintzita se conoce desde la época precolombina. A partir del año 1936 se reconoce la importancia de la loma de Santa María para recargar los mantos acuíferos.

A sabiendas de esto, el Ayuntamiento autoriza y promueve la urbanización de la loma de Santa María y el área de recarga del manantial de la Mintzita, es decir, promueve su destrucción. En una situación de escasez de agua resulta inaudito que las autoridades gubernamentales promuevan la destrucción de las fuentes de agua. Sin embargo, así ocurre.

Efectivamente, en el año 2004 inicia la urbanización de la loma de Santa María, cuando se autoriza la construcción de los fraccionamientos Montaña Monarca I y Montaña Monarca III[x], conocidos como Altozano. A partir del año 2005 se han realizado 5 intentos para construir una vialidad en la loma de Santa María, con la finalidad de continuar con la expansión urbana en aquella zona, el último intento es el conocido como “Ramal Camelinas”. Dos veces han intentado las autoridades del ayuntamiento de Morelia de autorizar el programa parcial de desarrollo urbano de la zona sur y sureste, la primera en 2014 y la segunda en 2015, ambos intentos pretenden cambiar uso de suelo para permitir la urbanización de las áreas naturales de la loma de Santa María y de la Mintzita.

Estas acciones, promueven los negocios inmobiliarios, es decir, enormes ganancias a favor de los empresarios fraccionadores, en detrimento del área natural protegida, y en consecuencia reduciendo el abasto de agua.

La alianza de empresarios y autoridades gubernamentales es necesaria y fundamental para urbanizar impunemente áreas naturales protegidas. La alianza opera ocultando información del medio ambiente a la mayoría de la población, así como, elaborando y aprobando la planeación urbana a espalda de la población

¿Qué hacer?

Asegurar el suministro de agua para las generaciones presentes y futuras, requiere de la acción inmediata, colectiva y organizada de las personas, aquí y ahora, el tiempo se agota. El punto inicial es la conformación de una organización que impulse el desarrollo sustentable de la ciudad, con base en un plan de acción para asegurar el suministro de agua. Consideramos que el plan debe contemplar al menos las siguientes líneas de acción:

• Impulsar la mayor apertura democrática para asegurar la toma de decisiones del pueblo en los aspectos fundamentales de la ciudad.

• Establecer un plan de 100 años para proteger y restaurar las áreas naturales protegidas.

• Discutir y aprobar públicamente un modelo de desarrollo urbano sustentable.

• Establecer un sistema de tratamiento de aguas residuales.