En 1986 el lugar que ocupa Altozano estaba considerado como área natural protegida, y la parte alta de la loma clasificada como desarrollo urbano de baja densidad. ¿Qué ocurrió? Diversos empresarios inmobiliarios iniciaron un  proceso para apoderarse de las tierras de Jesús del Monte y Santa María de Guido, destacando Francisco Medina, Familia Sandoval y Familia Mier, posteriormente esos empresarios en contubernio con las administraciones de Salvador López Orduña (1996-1998 y 2005-2007) y Fausto Vallejo Figueroa (1994-1995, 2002-2004,2008-2011), modificaron el uso del suelo de la parte alta de la loma, para abrir paso al desarrollo urbano de alta densidad y favorecer sus intereses.

Francisco Medina promovió la inversión de recursos públicos para construir la avenida Juan Pablo II y Paseo Monarca, vialidades que serían los ejes de su proyecto inmobiliario. En 2004, la Administración de Fausto Vallejo autoriza la construcción del Fraccionamiento Montaña Monarca, y con ello detonando el desarrollo urbano de alta densidad, y amenazando la destrucción del Área Natural Protegida de la Loma y la Cuenca del Río Chiquito, que en consecuencia amenazan el abasto de agua para la Ciudad.

A partir del 2005 y hasta la fecha, se han realizado 4 intentos para construir una vialidad que comunique al Centro Comercial Altozano con la Avenida Camelinas. Todos ellos se han cancelado por que amenazan con destruir el Área Natural Protegida de la Loma y por el riesgo geológico que representan.

 

Resulta necesario cancelar el nuevo proyecto de vialidad, así como cancelar los proyectos de urbanización en esa zona para evitar la destrucción del Área Natural Protegida de la Loma y la Cuenca del Río Chiquito.

También es importante destacar que el desarrollo urbano Altozano ha creado un conflicto vial y de suministro de agua, que afecta a las colonias populares que habitan la zona poniente de la loma, mismas que el gobierno históricamente ha abandonado. Recordemos que las colonias populares de esa zona protagonizaron luchas sociales durante la década de los 80’s, sus vialidades, electrificación, suministro de agua potable, drenaje, etc., se lograron mediante movilizaciones y faenas. Las vialidades promovidas por los empresarios inmobiliarios solo pretenden beneficiar a sus intereses, de ninguna manera benefician a las colonias populares.